En un comentario de la web "el colegio no se rinde" apareció esta carta que merece la pena destacarse para que sea más leída. Con vuestro permiso la reproducimos y abrimos esta nueva sección, donde si queréis podéis contar vuestras experiencias de tantos años.
MARGOT dijo: 21 de Febrero, 2007 - 23:01
"He visto el video un montón de veces y no he podido evitar llorar en ningún momento,el colegio,mi colegio donde crecí donde aprendí todo lo que se necesita para el mañana,donde tengo mis mejores recuerdos de la infancia,ese colegio que ahora quieren hacer desaparecer por algo que no comprendo.En septiembre hará 30 años que pisé por primera vez ese patio,esas aulas…con toda la ilusión de una niña que comienza,con toda la ilusión de unos padres,mis padres,que buscaron la mejor educación para su hija,a pesar de tener que pagar 500 de las antigÜas pts,ya que entonces no existía el concepto concierto.La ilusión con la que mi madre me ponía el uniforme,esa misma ilu´sión tengo todas las mañanas cuando pongo el uniforme a mi hija para ir al colegio,mi colegio,la misma ilusión que tendré en septiembre cuando compre el uniforme de mi hijo,al que matricularé en tres años,porque EL COLE ESTA VIVO,tengo esperanza en una solución,tengo esperanza en unos padres que somos una familia,la familia en los momentos dificiles se apoya y se defiende,tengo esperanza en un profesorado que lucha,que ha luchado siempre y que luchará.Tengo esperanza,porque también tengo esperanza en la Compañía de María,a pesar de la circular que han mandado hoy,y tengo esperanza porque no creo que dentro del plan de Dios para los hombres esté el de cerrar un colegio como éste.Quiero pedir desde aquí a las “madres”del colegio de Santander que recen por el milagro que de lo demás nos encargamos nosotros,aunque yo también rezo,porque yo tengo fé,como Católica creo que Dios aprieta pero no ahogaQuiero agradecer el esfuerzo de los profesores que durante éstos 30 años de mi vida por el colegio han estado apoyándonos.puedo nombrarlos a todos o casi todos,incluidas monjas que han dado su vida también por éste colegio.Me acuerdo de la madre Amalia con Pilar Bolado a cargo de 90 niñas de 4 años,el aula estaba donde está ahora secretaría en la entrada principal,Maria jose Bustillo y Maribel (5 AÑOS),Julia y Mariluz (6 años),la madre Pilar Fernández,a partir de aqui pierdo las edades,la madre Josefa,la madre Camino,la madre Obregón,la madre Josefina,Lucia,Blanca,Feli,Conchita,Mari Carmen,la madre Alegría,que todo hay que decirlo con ella aprendí a comer correctamente y de todo,la madre Enma,seguro que me dejo a muchos más de esa época,a otros los conozco de cuando mi hermana entrón en el cole,Jose Angel,Aurora,Jose,y atodos los que habeís entrado en éste último tiempo en el colegio,a las que dan,han dado y si Dios quiere darán clase a mis hijos,Sabina,Luisa,Angélica y a todos aquelos que formais parte de ESTE PROYECTO EDUCATIVO,QUE NO SE APAGUE LA LLAMA.También me gustaría tener presente a las profes que se han jubilado como la señorITA mATILDE,Olga y a aquellas que nos han dicho adiós y contemplan todo ésto desde el cielo.Buscando en el baúl de los recuerdos del colegio,tengo una carta que escribí para leer en una eucaristía por Pilar García,profesora de música que nos dejó hace casi 20 años,el 10 de Mayo los hará,en otra ocasión la transcribiré.El otro día hablando con un profe te das cuenta que todavía hoy los niños lloran cuando se marchan del cole,yo también lloré cuando llegó ese momento y esque POR ESTE COLEGIO SE LLORA,POR ESTE COLEGIO SE RIE,POR ESTE COLEGIO MERECE LA PENA LUCHAR.A todos mi más sincera gratitud y mi apoyo por todos estos años de dedicación a éste proyecto educativo de Santa Juana que como veis merece la pena. "
1 comentario:
Leyendo la carta de Margot, no he podido evitar retroceder en el tiempo En septiembre hará treinta y cinco años que entré en el colegio. Y añadiendo nombres a su lista, como si de un pequeño homenaje se tratara, quiero que no olvidemos a todas aquellas mujeres que se dejaron la piel entre estos muros para que nosotras (por aquel entonces, salvo parvulitos, sólo éramos niñas) nos convirtiéramos en los mejores seres humanos posibles.
Y me encontré con la Madre Sánchez-Silva que a mí me parecía la mujer más alta que había visto en mi vida y que no llevaba toca y que era tan buena que cuando te castigaba cara a la pared, si a los dos segundos le pedías perdón, te perdonaba y te dejaba ponerte tus propias notas. Verde-sobresaliente, rojo-notable... y luego la madre Camino (un cacho de pan con el que me reencontré en séptimo) y la madre Obregón en la portería, predecesora de la madre Amalía. Y luego, tocaban las señoritas, que eran más jóvenes y modernas. Mari Luz, Julia, Feli, Blanca (a éstas dos últimas sigo viéndolas con satisfacción salir a las cinco y media, aunque ellas ya no me conocen, claro) En cuarto, la madre Fernández (jamás le agradeceré bastante la paciencia que tuvo conmigo, la pobre)Igualmente que la señorita Asun ¿que habrá sido de ella? Y luego ya, Marisol Benito, la madre Beloqui. Ah, parece que la estoy viendo colocarse sus enormes gafas al tiempo que nos decía: "Si los tontos volaran, ya estaríais en la estratosfera" lo cual no hacía si no que provocarnos la carcajada por más veces que lo repitiera. No puedo tampoco dejar de agradecerla el haberme despertado la pasión por los números. Y Pame, más que tutora, amiga. Qué importantes nos hacía sentir en la comisión de festejos, dejándonos después de clase usar su despacho para preparar carteles y charlando con nostras de tú a tú. ¿Y la madre Repara? ¿Quien puede olvidar a aquella monja que nos cuidaba en los estudios y que tenía un oído privilegiado? O a la madre Josefa. ¡Qué buenos ratos cambiando cromos de Bimbo! Ay, parece que fue ayer.
Sólo quise añadir unos cuantos nombres a la lista. En estos momentos, todo está tan vivo en mi memoria que no puedo consentir que todos esos recuerdos queden sepultados bajo unas plazas de aparcamiento. Así que desde aquí, yo también digo NO al cierre del colegio.
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